24 de junio de 2016

Gran Diedro. El Torozo.

La primera vez que me puse debajo de una pared "de verdad" fue en en el Torozo, en Julio de 2012, hará 4 años. La vía, el Gran Diedro,  la más repetida.

Quizás las ganas de progresar más rápido de lo que podía por mis propios medios, quizás que no encontraba a nadie con experiencia con quien iniciarme en vías largas, quizás la prudencia del que no tiene ni idea, me hicieron hacerla con guía. 4 años después creo que fue una buena decisión; después vinieron otras muchas en esta pared y en otras de Gredos que me han dado una pequeña idea de qué es ésto de la escalada clásica.

Pero llega un momento en que hay que salirse de la parte cómoda de la escalada, de llevar la cuerda por arriba, de no asumir mucha responsabilidad, de dejar que otros hagan el trabajo difícil y empezar a ver la escalada desde todos sus ángulos. Así que uno traza un camino y se vueve a encontrar allí donde un día tocó por primera vez una pared. 

Vuelta a empezar. El mismo juego con otras reglas.

Y así, después de unas cuantas por La Cabrera, por otros lugares de Guadarrama y alguna por Gredos, llega el tiempo de volver al principio; pero, esta vez, con la cuerda por abajo -y un buen juego de friends, que tampoco somos tan valientes-.

"La primera de este Verano será el Gran Diedro del Torozo"

Así que allí que fuimos.

El aparcamiento del Puerto del Pico, el camino de aproximación, el sitio donde dejar las mochila, el principio de la vía, todo es muy familiar, uno se alegra de estar aqui.

El día acompañaba, con Sol y no demasiado calor por la mañana -la bajada al coche fue otra cosa-, muchas ganas de escalar y sólo nervios de esos que te hacen tener más ganas de hacer lo que vienes a hacer.  

"¿Todo correcto? Pues, venga, para arriba"

El resto de la historia, como siempre, en fotos.

Primer largo, fácil y un poco tropical. (Foto José Pinilla)

R1. Parece que la cosa marcha. (Foto José Pinilla)

Incluso con los pasos raros para llegar a la reu
L2. Una placa que cotan de V+. No sé si será, pero el paso es gracioso. Acuérdate de echar el totem azul (Foto José Pinilla).

R2. Aquí empiezan los diedros y el ambiente de la vía (Foto José Pinilla).


L3. Diedro y chimenea con mosquitos, unos 50 m. (Foto José Pinilla)

L4. El Gran Diedro, desde la R3.

El final del diedro, apretado y con un paso raro pero fácil cuando lo adivinas. Reunión intermedia con friends reforzando un clavo. El largo realmente termina debajo de los techos.
Esquivamos los techos y llegamos a la reunión final. Desde ahí, una trepadita y cima. Luego, sólo queda lo peor: volver.

 "Caminante no hay camino, se hace camino al andar"

Proverbios y cantares (XXIX) 
Antonio Machado