4 de octubre de 2014

Y nos fuimos pal Midi...

Visita al Midi d'Ossau, con parada previa en el refugio de Pombie, para inaugurar la temporada otoñal.  La sección madrileña de la cordada cansina logró que 3 de sus 4 integrantes pisaran la cumbre .  Y, lo mejor, se quedó con ganas de más.

Así que subimos, y aunque no hicimos tiempo de record, nos lo pasamos bien en un monte de los que hay que visitar, por mucha gente que "haiga" por allí.

Y, como siempre, pequeñas cosas que recordar, como el cielo nocturno desde la terraza del refugio de Pombie; sentirte pequeño delante de la muralla de roca se queda en algo insignificante cuando miras arriba y dejas la mente en blanco. 

Pedacitos de vida, pequeñas historias que pueden ser contadas en pequeñas viñetas...

La gran muralla de la aguja Jolly nos saluda.

La luz de la mañana, siempre propicia para hacer fotos y olvidarte de las cuestas

Metidos en faena, entre la primera y la segunda chimenea

Hoy toca trepar... por lo menos un poco
Así que la cuerda viene bien, aunque sea para el segundo.
Trepadas... y más trepadas; llegando a la tercera chimenea
Y como colofón, ¡pedrera!
Poco a poco va cayendo...
...y uno se va acercando a la cima...
...para ver este murallón
Y seguir trepando un poco por la divertida cresta cimera
¡Y cima! Ya sólo queda la mitad :D
Así que tiramos pabajo... que queda un rato.
La cruz del Portillón, que señala la tercera chimenea (¡Ah! y dos que pasaban por allí :D)


Todavía queda algún rápel...
...y el último destrepe. Aasegurado, por si acaso.
Pues ya sólo queda recoger los trastos...
...despedirse del refugio...
...y hacerse una buena foto con el monte en cuestión.