15 de mayo de 2014

Del mecardo. Del hoy y del ayer.

"Esto se está masificando"

Con esta frase terminó la conversación con el equipador de una zona que frecuento, al que conocí por azares de una cuerda traviesa que le da por enredarse donde no te esperas que lo haga.

No le faltaba razón: vías fáciles de deportiva cerca del coche y acceso libre a reseñas por internet, probablemente es algo que era previsible; sin embargo, todo hay que decirlo, lo más previsible, es decir, la suciedad o la degradación no es practivamente debida a los escaladores, lo cual es de agradecer.

 "Somos muchos por aquí" comenté con un colega mientras cambiábamos de zona.

Siempre por el monte, desde los 70
Somos muchos y eso abre un nicho de mercado que ninguna marca va a dejar de aprovechar para expandirse, para crear una falsa necesidad de comprar cosas, como se hace en todos los mercados.

Algunos dicen que, debido a eso, las cosas han cambiado, que ahora todo se basa en el consumo y en las ganas de mostrarse ante los demás; algunos dicen que el individualismo imperante lo está cambiando todo. 

A mi eso me da que pensar; la verdad es que no sé cómo serían los tiempos antes, pero la lectura de un libro que me regalaron hace poco -cargado de cariño y de las mejores intenciones-me hace replantearme si eso es verdad. Resumiendo, en muchos capítulos hablan sobre la necesidad de relevancia del ser humano, de sentirse importante y reconocido como una de las principales metas que muchos desean satisfacer en la vida.

El libro en cuestión está escrito en los años 30 del pasado siglo. 

Quizás no seamos tan diferentes y, simplemente, los medios para llenar nuestro ego sean otros. Quizás también la evolución de los medios materiales para ciertas actividades hace que muchos nos lancemos a la piscina y queramos mostrarlo.

No sé, ni idea, yo no existía hace 40 años, pero es algo que me llama la atención; los cambios son grandes en nuestra sociedad, pero, ¿puede la esencia del ser humano haber cambiado tanto en tan "poco" tiempo?


"En preguntar lo que sabes
el tiempo no has de perder..
Y a preguntas sin respuesta
¿quién te podrá responder?"

Antonio Machado - Proverbios y Cantares